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[diaz] séptima audiencia

Génova, 2 de noviembre de 2005

Tiene lugar la séptima audiencia del proceso Diaz en el aula bunker del tribunal de Génova.

El proceso entra finalmente en la fase principal con las declaraciones de los primeros testigos. Se trata de los dos oficiales del cuerpo de los carabineros que el 23 de julio del 2001, bajo encargo de los fiscales Canepa e Canciani registraron los dos edificios del complejo escolar Diaz: la Pertini – conocida como "la Diaz" – y la Pascoli, sede del Gsf (Genoa Social Forum) y del centro de medios independientes.

Obviamente, entonces se trataba de una investigación a fin de encontrar pruebas contra las 93 personas arrestadas (luego todos los cargos han sido retirados), pero aquel material, fotos y planos, ha sido incluido en el procedimiento judicial contra 29 policías.
Estas primeras declaraciones tienen como objetivo dar fe de que este material corresponde a los lugares en los cuales se desarrollaron los hechos, de modo que pueda ser utilizado en el curso del proceso.

Este primer examén lo interrumpe immediatamente el abogado Corini que defiende a Gilberto Caldarozzi (en aquel momento el segundo de Gratteri en la dirección del Servicio Central Operativo) y a otros cuatro dirigentes medios. Corini pide que las partes civiles presentes en el aula y que aparecen en la lista de testigos salgan de la sala, porque los testigos que aún no han declarado no pueden asistir a las declaraciones.
Otra norma establece que las partes civiles tienen derecho a asistir al proceso. Los jueces se retiran en la camera de consejo. Finalmente el presidente Barone invita a las partes civiles a salir del aula, por si su presencia influya sobre la credibilidad de su posterior declaración. El unico interesado, parte civil por los hechos de la escuela Pascoli, abandona el aula.

El primer testigo, el marechal Giuseppe Piritore, que registró la escuela Pertini, describe de manera ascéptica y através de unas 150 fotos el edificio, los daños, las pruebas encontradas. Entre ellas se encuentra una larga secuencia de "rastros hemáticos", aula por aula, corredor por corredor.
Posiblemente de manera aún más monótona el marechal Giacomo Russo describe el edificio de la Pascoli. Durante el careo, el abogado Corini pide confirmación por una lista de objetos encontrados que se presume avalan la tesis de la presencia de personas violentas en la sede del Gsf: dos máscaras anti-gas, ocho barras de metal, "sacadas de utensilios", una bomba de gas lacrimógeno, cadenas, un casco con la frase "esbirros de mierda"...el testigo confirma.

A partir de la próxima audiencia el miercoles 9 de noviembe comenzaran a declarar las partes ofendidas.