Génova, 27 de septiembre de 2005

La audiencia 59 es toda para él, Mario Placanica, el ex-carabinero que el 20 de julio de 2001 disparó y mató a Carlo Giuliani en la plaza Alimonda: periodistas, un despliege de fuerzas de orden como en los viejos tiempos, mucho público en el aula del juicio.

La audiencia en sí dura poco, Mario Placánica, micrófono en mano, se avala de su facultad de no responder. El resto del tiempo se pasa en el cuarto de consejo del tribunal que no acepta las peticiones de la defensa y cierra la audiencia.
No ha habido nada por lo tanto para aquellos que esperaban escuchar por primera vez en un lugar público, y no solo en el cuarto acolchado de los fiscales, la versión de los hechos del ex-carabinero en relación con la jornada del 20 de julio del 2001.

No sabemos si sorprendernos o no de la decisión de Placanica y de su abogado, Vittorio Colosimo, presente en el aula. Nos limitamos a indicar tres incidentes en orden cronológico que podrían hacer luz sobre la cuestión:
El 13 de mayo, através Colosimo, Placanica hace saber que quiere presentarse en el proceso y responder "a todas las preguntas de los abogados de los no-global, de la fiscalía y del presidente del tribunal".
Pocos días antes de la audiencia, Placanica está presente en un encuentro de Alianza Nacional (vease el Quotidiano de Calabria, domingo 25 de septiembre*), con el ex-ministro Maurizio Gasparri. La posibilidad de que Placanica presente su candidatura no es desmentida, ni confirmada.
Hoy en el aula, Placanica afirma "me avalgo de la facultad de no responder".

Que cada uno llegue a sus propias conclusiones. Las nuestras se pueden resumir diciendo que las teorías conspiratorias seran un viejo vicio italiano, pero en algunos casos, se imponen como clave de reflexión.

El resto de la audiencia 59 ofrece otros dos puntos dignos de notar en términos procesuales: antes del gran protagonista de la sesión, la mañana se abre con la declaración del inspector Sebastiano Calani, en servicio en la DIGOS de Milan desde el 1979, llamado a reconocer un imputado. Su comparición es paradigmática del modus operandi de la fiscalía: la audiencia anterior –para el mismo reconocimiento – se había convocado a Sebastiano Pinzone, DIGOS de Génova, que había citado a Calani como autor material de la identificación del imputado.
Pinzone por lo tanto solo conocía al imputado de modo indirecto, pero tambien Calani apunta hacia otro funcionario de la DIGOS de Milan como el verdadero autor del reconocimiento. Trás tres audiencias quizás los fiscales consigan convocar a un testigo cuya deposición no constituya una inútil perdida de tiempo. Entre los potentes medios de trabajo de los que dispone la fiscalía, quizás falta un simple teléfono.

Finalmente trás la decisión del tribunal en relación con la declaración de Placanica, el juez Devoto comunica que la convocación del general Leso (responsable logístico durante las jornadas del G8 y junto a Truglio y Cappello, la "crème" de las fuerzas de guerra italianas en el exterior) ha sido anulada porque la fiscalía ha declarado poseer ya el material filmado por las telecámaras de los cascos de los carabineros. Accidentalmente la fiscalía había decidido de no utilizar este material en este proceso.
La próxima audiencia se celebrará el martes 4 de octubre 2005

(*)
de http://www.ilquotidianocalabria.it
Mario Placánica en curso con AN
¿Será el ex-carabinero Carlo Giuliani, acusado de haber matado al joven no global durante los enfrentamientos del G8 en Génova (2001), el nuevo candidato de Alianza Nacional? El interesado ni confirma ni desmiente, pero es un hecho que ayer por la mañana durante el encuentro del ex-ministro Gasparri y otros militantes locales del AN su rostro se podía ver en el palco de invitados. Placanica, sentado junto a su compañera, ha presenciado todo el debate politico que dirigía Gasparri.
Nada más facil que Placanica, una vez que se ha separado de la divisa de apartenencia a los carabineros, pueda lanzarse al desafío político que se avecina en las proximas comunales, portando la banderola del partido de Gianfranco Fini.